Cuadernos

Placeres compartidos: Cómplices

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Mira Valle-Inclán con sus espejuelos desde el infinito la danza de las metrópolis y suena el aturuxo que despiertan las almas ruandeiras. Flores de utopía a orillas del Ganges, sonrisas de diaño burlón meneando el porvenir desde los tejados intemporales.Galicia impregnándolo todo con su coreografía meiga y Cómplices a modo de duendes en simpática aventura creativa por las corredoiras. María Monsonis y Teo Cardalda despertando sonrisas en los teclados con pasos saltarines y abanicos de armonía.Aterrizó Vigo y los aires de Samil en el ferragosto madrileño cuando la ciudad no tenía fin y nunca cerraba de madrugada.Una fuerza de la naturaleza desatada volaba sobre el pentagrama a la vera de Germán Coppini. Teo era ya el McCartney  de un norte jacarandoso en las playas imposibles de la meseta.No mires a los ojos de la gente, malos tiempos para la lírica… himnos de Golpes Bajos , siempre vivos en la historia del pop.María flotaba con su risueña belleza por el planeta café-Gijón y las lunas nuevas de Malasaña, inspirando a Laxeiro y a todos los gatos en noches de ronda. En el tejido de las complicidades, María y Teo, diamante-manzana y por la admiración a Hilario Camacho y gracias al puente amistoso de Carlos Bullejos, me llega la invitación a escribir temas para el álbum ya clásico del pop español-Manzanas- primera aventura discográfica de Cómplices.Allí coincidí con una generación inolvidable de autores…Antonio Vega, Fernando Márquez, José María Cano.Cruce de caminos iniciático en mi carrera creativa.María y Teo eran la perpetua embajada de la sonrisa.Cruzábamos Madrid imaginando espacios creativos, saltando de oca en oca , de Zara-Infantas a las catacumbas del Elígeme, de los café en El Comercial a mi pequeño planeta apartahotel en Apartamentos Tribunal.Excursiones a casa de Teddy por Gabriela Mistral o rompecabezas tácticos en SGAE-Fernando VI. Magia del instante cual bengaliña en el cielo de un futuro incierto.Era un deleite imaginar palabras sobre los carriles sonoros de Teo.Genio del pop hispano acercando ecos anglosajones a lares agarimosos, domando sonidos con mimo y presteza.Tardes en Cerceda con Tino di Geraldo y Billy Villegas con ventanas a un planeta bucólico y el tempo de la paz interior.Bodegón de músicas y letras para el acelerón anímico de María y Teo.Locos alquimistas, sonrisas plateadas, damas enigmáticas del río abriendo puertas a mundos paralelos.Cómplices todos en la fe en la hermandad de la fantasía, aventureros en el arte de dar más vida a la vida.Con Teo escribí canciones como Un mar sin fondo o !Ay, ladrón!, que siempre permanecerán en mi larga memoria como autor.Corredoiras hacia los mares del norte, cosiendo redes en la dulce paciencia que siempre añora vitaminas de cariño. Porque a los corazones trotamundos nos gusta el aroma de hogar, mandiles en comandita y el aroma de una empanada de zamburiñas bajando las espadas de la vida.María-siempre enérgica hada madrina-Carliños te voy a presentar una amiga que ya verás… Teo, con su retranca irónica de la aldea intemporal asomando una pilla timidez para chapotear por el mundo cruel.Siempre ángeles activos nunca desangelados, aunque la luna-en la privilegiada pluma de Luis Gómez escolar, maestro y amigo de charlas en Conde Duque y esqueletos guitarreros con sombrero- pinte y despinte cousas de meigas.Pisan descalzos-María y Teo-entre pétalos de sendero hindú y todo es de color cuando Las Rozas contemplan el ensayo de un nuevo genio de la saga, Yago Moncar, de drummer al temblor de las sentidas baladas.Cartas de fuego que se envuelven en lazos de armonía y llueven ganas de reencarnación mientras arde como siempre Madrid.Acude a mi memoria la ciudad compartida de San Francisco el grande a Tabernillas, de Centro-Norte a Arturo Soria-Café del Foro-Teatro Español-el ballet Desfigurat…la alegría de vivir con Ray Heredia, la paradita en el Patio de Lucas.Juguetes de jarabe tapatío en México Lindo si la Vírgen guadalupana nos arropa.Peter Pan se columpia en las barandillas de Azca.Seremos cómplices sin las mentiras del viento, con el corazón afinado por la experiencia.Nos mira Valle-Inclán en sus claves líricas y María y Teo van de rosa en rosa por los lameiros poéticos del creador del esperpento.Vespertina, gnóstica, en llamas o hiperbólica la rosa es eternamente rosa de los vientos para viajar por la ciudad del aire y dar oxígeno a los duendes de la creación.María y Teo seguirán jugando como niños en el festín de las emociones.Con flores de utopía y la activa parsimonia del galaico ser.Lejos de petapoucos, vagariño, con socarrona prudencia y explosión de risa liberadora.

Escritor, periodista , compositor, guionista, autor multimedia. Director de audiovisuales para grandes muestras y creador de spots publicitarios, desarrolla una intensa actividad en conferencias, talleres y encuentros sobre lenguajes emocionales y comunicación.

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