Juan Cavestany: “El cine no es gratis. Ser espectador tampoco: cuesta”

Juan Cavestany, una de las grandes figuras nacionales del cine independiente, nos habla de su nueva película y de sus impresiones a menos de un mes para que su obra, Gente en Sitios, sea presentada en uno de los festivales de cine más valorados del mundo. El Festival Internacional de Cine de Toronto acogerá, a partir del 5 de septiembre, a los directores cinematográficos más relevantes del año, entre los que se encuentra Cavestany, quien con su nueva y original cinta seguro da que hablar. 

La noticia de su participación en el festival internacional de Toronto ha debido de ser una gran recompensa, sobre todo teniendo en cuenta el difícil momento por el que pasa el cine español.¿Cuáles fueron sus primeras sensaciones?

Jet lag anticipado. Me desenvuelvo mal vendiendo lo que hago, y pensé que con el jet lag sería aún peor. Aparte, una grata sorpresa y muchas preguntas, sobre todo si se entenderá el tipo de humor que plantea la película.

¿Es el bajo presupuesto de sus películas una elección intencionada de un tipo de cine, o más bien se debe a una adaptación para la supervivencia de la crisis actual?

Es una elección, es sólo una de las maneras posibles de hacer cine que ya están inventadas, con o sin crisis. La crisis es un factor, sí, pero no es el fundamental.

¿Cree que contar con un  presupuesto elevado facilitaría su tarea como director?

Desde luego. Pero también provocaría otros quebraderos de cabeza.

De todas formas, casi desde el primer momento ‘El Señor’ estaba disponible en Vimeo. ¿No tenía esperanzas de recuperar un sólo céntimo de lo invertido?

“El señor” lleva muy poco tiempo en Vimeo. Lo que había antes en Vimeo era un trailer. La película estaba alojada en una web para descarga mediante pago de tres euros por Paypal. Después de un año, durante el que amorticé exactamente el poquísimo dinero invertido, la puse gratis en Vimeo.

No sé cuántos visionados (gratuitos) habrá tenido ‘El Señor’ online. Pero digamos que han sido bastantes. ¿No le frustra pensar que tal vez quienes ven la película online por la patilla no pagarían por una entrada de cine?

“El señor”, como te decía, ha estado un año disponible por tres euros y se la han bajado pagando unas 500 personas. En menos de la mitad de tiempo, 1.300 personas le han dado al play gratis en Vimeo. Pero de éstos, sólo 280 han terminado de verlo. Creo que la conclusión y la respuesta a esta pregunta es clarísima. El cine no es gratis, ser espectador de cine tampoco es gratis: cuesta.

¿Qué encontraremos en ‘Gente en sitios’, su nueva película?

Un viaje alucinante por la mente y las relaciones humanas, un blockbuster hecho sin nada, que eleva a un nuevo plano el género de la acción mental. Es una película coral que es una sorpresa y un giro constante, y según Canódromo Abandonado (web de cine. ndr), verla es como recibir una paliza con una bolsa de naranjas. 

Le hemos visto en el rol de director, guionista, director de fotografía, productor, ¿Ha pensado alguna vez en ponerse frente a la cámara en un largometraje?

Pues la verdad es que no.

¿Y qué le pide a los actores que trabajan bajo su dirección?  ¿Deja lugar a la improvisación o sus directrices son cerradas y sin lugar a interpretaciones?

Depende del actor, la escena, el día. Improvisar en cine es algo que no sé hacer, no lo entiendo. Vamos con guión o con ideas claras. A partir de ahí, por supuesto, el actor interpreta, porque es su trabajo. Si es bueno creará más y mejor, si es normal lo hará normal y si es malo o no profesional intento arreglármelas para que se relaje y sacar algo decente.

¿Qué directores han influido más en su trabajo?

Carl Dreyer y Louis CK.

¡Vaya cóctel! Aunque no esperaba menos, porque usted, como su colega Carlos Vermut, como Jaime Rosales, Rebollo… tienen la vitola de ‘raritos’. ¿Le gusta eso? ¿Lo fomenta, incluso?

No sé si entiendo a lo que te refieres, de verdad.

Quiero decir, que tienen fama de hacer películas ‘raras’. Sin embargo, debutó con ‘El asombroso mundo de Borjamari y Pocholo’, hizo ‘Gente de mala calidad’. Películas, digamos, más convencionales… ¿Cuándo comienza a plantearse girar hacia terrenos más experimentales?

Tras un momento trágico en mi vida personal durante el cual escribí y rodé ‘Dispongo de barcos’.

Ha trabajado con figuras destacadas de la comedia española, como Santiago Segura o Fernando Tejero, ¿recuerda cuál fue el rodaje más divertido de su carrera? ¿Y el más complicado?

El más divertido y complicado a la vez ha sido “Gente en sitios”, porque teníamos unos ochenta actores de perfil muy diferente y otras tantas localizaciones. 

¿Hay algún actor, en activo o retirado, con el que le hubiese gustado trabajar especialmente?

Quería que José Sacristán estuviera en “Gente en sitios” pero no pudo ser por cuestiones de agenda. 

La actual situación política que vive el país no es precisamente algo cómico,  pero ¿cree que podría salir una divertida sátira de todo esto, o no hay forma de encontrarle la gracia?

No lo creo, es todo muy macabro. 

¿Qué considera más difícil a la hora de realizar una película? ¿La idea, el casting, el rodaje, la financiación o la distribución?

Es imposible hacer una jerarquía de este tipo. Lo más difícil de todo es vivir, sin más. 

¿Cómo se ve el cine español en el resto de Europa? ¿Y en otros continentes?

No lo sé. Pero supongo que en todo caso, se ve poco cine español.